
Sumérgete en el sexo con juegos acuáticos
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Cuando se trata de tu próxima aventura sexual, quizás te preguntes cómo puedes disfrutar del calor y a la vez mantenerte fresco. Dos palabras: sexo acuático. Ya sea en la ducha o en tu piscina, ¡tenemos todos los consejos para un juego acuático seguro, divertido y refrescante este verano!
¡Comencemos!
Tip #1: El lubricante adecuado
Muchos piensan que los lubricantes son universales: cualquier lubricante debería funcionar en casi cualquier situación. Pero nada más lejos de la realidad.
Si bien nuestros lubricantes a base de agua, de eficacia comprobada, suelen ser la mejor opción para la mayoría de las experiencias sexuales, ¡no es así para los juegos acuáticos! En su lugar, prueba un lubricante a base de silicona como Pure Pleasure. ¿Por qué? Porque los lubricantes de silicona son resistentes al agua. Su textura duradera, suave y resbaladiza garantiza que no se empape en la piel, a diferencia de la mayoría de los lubricantes a base de agua, lo que lo hace ideal para los juegos acuáticos. Además, también puedes usar un lubricante híbrido, que combina las increíbles cualidades de los lubricantes de silicona y agua; sin embargo, recomendamos usar un lubricante a base de silicona si tienes uno disponible.
Tip #2: El juguete adecuado
Antes de sumergir tu juguete favorito, comprueba que sea apto para el agua. La mayoría de nuestros juguetes, aunque no todos, son aptos para el baño o el agua. ¿Cuál es la diferencia? Un juguete apto para el baño puede sumergirse hasta un metro (3.28 pies) de agua durante un máximo de 30 minutos, mientras que un juguete apto para la ducha significa que se puede mojar, pero no debe sumergirse. Si tienes dudas sobre la resistencia al agua de tu producto, busca el juguete en nuestro sitio web y ve a la pestaña "Características" para determinar si es apto para el baño o el agua.
Tip #3: Ubicación
¡No toda el agua es igual! Ya sea que estés pensando en jugar con agua en la intimidad de tu ducha, bañera o en lugares como una piscina, jacuzzi o el mar, hay algunas cosas que debes tener en cuenta primero.
Sexo en la ducha o el baño:
Si bien tener sexo en la ducha o el baño es una gran alternativa a la cama, ¡también es mucho más resbaladizo! Para evitar resbalones, recomendamos usar una alfombra de ducha antideslizante para mayor agarre y aprovechar las barras de seguridad que tengas. Además, evita las sales de baño, burbujas o aceites, ya que pueden aumentar el riesgo de infección.
Sexo en el jacuzzi:
Ante todo, queremos recordarles a nuestros lectores que los jacuzzis NO previenen el embarazo, a pesar de los rumores que hayan escuchado. Y ya que estamos en el tema, sumergir un condón en agua caliente con cloro podría deteriorarlo, rasgarlo o romperlo, así que tenlo en cuenta cuando decidas subir la temperatura del jacuzzi.
Pero ya basta de contras, ¿qué hay de las ventajas? Si crees que los chorros en la espalda son agradables... ¡no creerías cómo pueden ayudar con los preliminares! Además, el sexo en un jacuzzi es simplemente eso: excitante.
Sexo en la piscina:
Aunque la emoción de tener sexo en una piscina pública, jacuzzi, etc., puede ser atractiva, no lo recomendamos. No solo por lo obvio (infringir la ley), sino también porque las piscinas públicas pueden estar llenas de bacterias, lo que te expone a infecciones. ¡Quédate en una piscina privada para una diversión sana y placentera!
Sexo en la playa, río o lago:
Conectarte con la naturaleza y tu pareja puede ser una experiencia emocionante, ¡sin duda! Pero, al igual que con otras formas de juego en el agua, estos lugares también pueden implicar ciertos riesgos. A diferencia de tu ducha en casa, en aguas abiertas no se sabe con certeza qué puede haber, como gérmenes o parásitos, que podrían causar infecciones en tus zonas más íntimas. Si es posible, busca un lugar privado y resguardado, con agua poco profunda donde tú y tu pareja puedan estar de pie.
Tip #4: ¡Prueba las aguas!
Lo que disfrutas en la cama puede que no siempre te emocione en el agua. De hecho, ¡el sexo no es tu única opción! ¡Experimenta! Prueba diferentes tipos de estimulación, posiciones y juguetes. ¡Incluso te ayudaremos a empezar con dos de nuestros favoritos!
El Flamingo
Como mencionamos anteriormente, ¡el sexo en la ducha puede ser resbaladizo! Las posiciones de pie, donde puedes apoyarte para hacer palanca, son ideales. De pie, frente a tu pareja, levanta una pierna para apoyarte y equilibrarte en el borde más cercano de la bañera. Para mayor agarre, pídele a tu pareja que te rodee la pierna con el brazo a la altura de la rodilla y que la rodees con los brazos mientras están uno frente al otro.
Flotación Coqueta:
Si prefieres tener sexo en la piscina u otras aguas abiertas, ¡usa la flotabilidad a tu favor! En aguas poco profundas, súbete a una balsa inflable boca abajo con las piernas colgando del borde. Coloca a tu pareja detrás de ti, similar a la posición de la carretilla.
Tip #5: Cuidados posteriores
Al igual que en cualquier otra experiencia sexual, ¡los cuidados posteriores son clave! Sí, incluso si acabas de tener sexo en la ducha, debes ducharte bien. Limpia tus zonas íntimas y ve al baño para expulsar cualquier bacteria dañina en las vías urinarias que pueda causar una infección. Si usaste un juguete, asegúrate de limpiarlo con spray limpiador y guárdalo en una bolsa para juguetes para prevenir la proliferación de bacterias, hongos, moho, hongos, levaduras y virus.
¡Anímate a probar algo nuevo e incorpora los juegos acuáticos a tu rutina sexual!